lunes, 3 de agosto de 2009

Natalia Trenchi. Comentario del video.

El video de Natalia Trenchi me resultó sumamente interesante.
Ella habla de la importancia de la estimulación en el niño, lograrlo, implica que el niño logre un mejor aprendizaje. El docente debe buscar las alternativas necesarias para que el niño se interese en el tema que se trata, debe lograr captar la atención del mismo interactuando con él y haciéndolo partícipe del tema. El maestro además de lograr despertar interés, debe también educarlo en hábitos, ya sea respeto, disciplina, buenos modales, etc; y no es sencillo lograrlo cuando cada educando es diferente, y cada familia educa e inculca valores a su hijo de una manera diferente. Por ese motivo todos los niños deben ser tenidos en cuenta, el docente necesariamente debe ser empático, para lograr en los niños un mejor aprendizaje.
Otro punto a destacar es el de la esperanza, que sin ella los objetivos y las metas siempre se hacen más difíciles de alcanzar.
Todo esto se logrará con mayor o menor éxito si la familia responde de una manera saludable, si contribuye con el docente, si logra que lo que la escuela le inculca no quede en la nada sino que crezca cada día más para así forjar mejores educandos pero por sobre todo mejores personas.
La escuela y la familia van de la mano, se necesitan y complementan una de otra. En la familia es donde uno aprende a ser persona y la escuela cumple el papel fundamental de complementar lo que la familia brinda, y esos roles no pueden cambiarse, aunque cierto es que las realidades son difíciles y que hay familias que no inculcan valores a sus hijos, adjudicándole al docente tareas que no deben ser realizadas por él, sino por parte de la familia.
Los docentes son modelos significativos para los niños, ellos los observan, los imitan y aprendes cosas muy sutiles que tal vez no las aprendan con discursos de algun área del aprendizaje.
A la hora de preguntar ¿Qué se debe enzeñar?, ella diferencia cuatro aprendizajes fundamentales:
1) aprender a saber. Aprender a aprender.

2) aprender a hacer. Se trata de poder enseñarle al niño qué hacer con el conocimiento y con las ideas, poder transformarlas para así contribuir con el mundo

3) aprender a vivir en sociedad. Y personalmente considero muy importante este punto, ya que la escuela es la primer microsociedad con la que el niño convive. Aprende a trabajar en grupo, a generar vínculos, aprenden reglas, a participar como corresponde, esperando que se le de la palabra, a cooperar, también a dar y recibir, a relacionarse con sus pares. Aprender a vivir en sociedad es fundamental, si el niño no logra esto será imposible que se inserte en ella. A modo de ejemplo, ella mencionaba que está comprobado que la felicidad no la da el dinero, sino que la dan los vínculos que uno crea a lo largo de su vida.

4)aprender a ser. Incorporar habilidades que sirvan al niño en su vida, que sepan como actuar frente a un fracaso, frente al error, etc.

Todo esto se logra ocupándose de “las raíces”, que en este caso es la fortaleza emocional, que junto al aprendizaje son imposibles de separar, son el motor que nos permite avanzar.
Las instituciones educativas intentan hacer niños más fuertes emocionalmente, todos deben desarrollar al máximo lo que pueden dar, y acá el maestro es fundamental, debe conocer al niño, sus fortalezas y sus debilidades, conocer su potencial; hoy sabemos que existen múltiples inteligencias y que aquel niño que tenga dificultades en lengua por ejemplo, no es que no sea inteligente, sino que a lo mejor tiene otras inteligencias, como pueden ser la música, o las manualidades, y no por tener dificultades en esa área específica va a dejar de ser inteligente como antes se consideraba.
En una escuela emocionalmente saludable se enseña:
- a tener un sentido de pertenencia, a sentirse bienvenidos, valorados, respetados, a sentir que en parte la escuela les pertenece. Así como el sentido de identidad es básico en una persona, en el niño el sentido de pertenencia juega un papel muy importante en esa etapa que transitan.
- enseña también disciplina, una disciplina saludable, coherente. La escuela necesariamente debe tener políticas institucionales a cumplir, y por sobre todo deben imponer LÍMITES, tanto en la escuela como en la familia, pero en el caso de la escuela, los límites tienen funciones como por ejemplo ayudar a generar autocontrol en el niño, para que aprendan a tomar decisiones en determinadas situaciones, a respetar a los demás y cumplir con las reglas de la institución y las que se imponen en cada aula, y los límites sirven a que los niños se sientan protegidos, cuidados y por sobre todo seguros.
-se enseña a pensar éticamente, haciéndolos razonar qué es lo que está bien y qué es lo que no lo está.
Pero por sobre todas las cosas en una escuela emocionalmente saludable reina un clima de paz, y se intenta ser cortés y respetuoso a la vez, para así lograr que todos los niños alcancen los máximos niveles de aprendizaje que puedan alcanzar.

1 comentario:

  1. Felicitaciones, Leticia has hecho un extraordinario trabajo. Creo que sería muy interesante compartir este trabajo en clase con todos los compañeros y realizar un foro para reflexionar profundamente sobre tantos puntos que tú expones de manera brillante, al igual que Erika.
    Creo profundamente en que nuestra especie homo sapiens sapiens, incluye al homo habilis, al homo ludens y sobre todo al homo esperans, porque sólo con esperanzas transformaremos nuestros sueños en realidad y las utopías conquistadas generarán otras nuevas para permitirnos avanzar como especie.
    Cariños. Cristina

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